- Sobre la atención integral, el 99% de las unidades cuenta con apoyo de nutricionista, el 88% con trabajadores de la salud y el 100% con apoyo psicosocial. A su vez, los Centros de Desarrollo Infantil y Hogares Infantiles del ICBF están abriendo espacios para que las familias se involucren en potenciar el desarrollo de sus hijos.
- El estudio se aplicó en 14 municipios del Quindío, Caldas y Risaralda, y 101 Centros de Atención Integral y Hogares Infantiles, en 1.114 niños y sus familias. Este ejercicio se viene realizando entre el Ministerio de Educación, el Iucfes, la Comisión Intersectorial para la Primera Infancia y expertos de la Universidad de Los Andes, la Universidad de Nueva York, la Universidad de Columbia y la Universidad de Yale.
Pereira (Risaralda), 17 de agosto de 2017. Mineducación. La ministra de Educación, Yaneth Giha, llegó al departamento de Risaralda, donde dio a conocer el modelo de medición de calidad de la educación inicial y los resultados de un estudio piloto que se realizó en el Eje Cafetero.
Este modelo de medición pretende generar evidencia para garantizar que las condiciones humanas, materiales y sociales necesarias para el desarrollo integral de los menores, estén presentes en la educación inicial.
Estas condiciones deben ofrecer ambientes educativos y protectores óptimos, salud y nutrición, integración de las familias y comunidad, proceso pedagógico, así como talento humano.
El modelo plantea que los aspectos más relevantes para fortalecer desde la política son la formación del talento humano, el robustecimiento a las transiciones y la calidad de las interacciones cotidianas de los niños.
El estudio arrojó como fortalezas el trabajo que se realiza por prestar una atención integral a los menores y por involucrar a las familias en los procesos de aprendizaje de sus hijos. La muestra se aplicó en 14 municipios de Caldas, Risaralda y Quindío con 1.114 niños en 186 aulas de 101 unidades de servicio (Centros de Desarrollo Infantil y Hogares Infantiles).
El estudio se basó en tres componentes: condiciones estructurales, condiciones de procesos institucionales y condiciones de proceso a nivel de grupo.
Las condiciones estructurales se refieren a que los menores tengan ambientes seguros y protectores. En la muestra se identificó que la mayoría de estas condiciones se encuentran en nivel alto, garantizando así el bienestar de los niños. Igualmente, pretende que tengan un óptimo espacio educativo, donde se promueva el acceso y el uso de materiales para el desarrollo integral de los niños.
A su vez, la importancia de que en la educación inicial se cuente con talento humano interdisciplinar que atienda las diferentes necesidades de los niños. El estudio arrojó que en la mayoría de las unidades de servicio se garantiza la integralidad del talento humano mediante el acompañamiento de psicólogos y nutricionistas, entre otros. Específicamente, las unidades reciben apoyo por parte de un especialista en nutrición, trabajadores de salud y profesionales psicosicoales en 99%, 88,1% y 100%, respectivamente.
Como reto se encontró que la formación inicial de las docentes tiene una relación significativa con el desarrollo de los niños, por lo que se buscará fortalecer con oferta de técnicos laborales en primera infancia con el SENA y las Escuelas Normales Superiores.
De otro lado, las condiciones de procesos institucionales buscan identificar la relación entre las unidades del servicio y las familias, a lo que el estudio arrojó que se realizan procesos de contextos culturales y redes sociales de las familias y; ofrecen espacios de formación y encuentro. Se identificó que los padres o cuidadores se han reunido con el maestro al menos una vez.
Se están abriendo espacios para que las familias se involucren en potenciar el desarrollo de sus hijos. Por ejemplo, ofrecen talleres relacionados con prácticas de crianza, cuidados en salud y nutrición, entre otros temas. (Solo el 3% de los 1.114 padres o cuidadores consultados sostuvo que no había participado en ningún taller).
Del mismo modo, otro reto para trabajar es poder facilitar y acompañar el paso de los niños de la educación inicial al colegio. En este sentido, que los niños que ingresan a transición a una edad oportuna tengan menos riesgo de repetir primero. “Hemos bajado la tasa de repetición en este grado, del 4,2% en 2016 al 3,5% en 2017, en colegios oficiales, pero es necesario seguir reduciendo este indicador”, señaló Giha.
Finalmente, las condiciones de proceso a nivel de grupo resaltan las interacciones entre niños, así como pedagógicas y con el ambiente educativo. El estudio en el Eje Cafetero demostró que los menores aprovechan las oportunidades de expresión a través de la música y el movimiento; así como que las interacciones entre niños son positivas y el trabajo en la búsqueda de promover la autonomía en la resolución de conflictos.
Otro de los retos es seguir mejorando las prácticas pedagógicas entre docentes y niños, generando variedad de actividades, promoviendo la autonomía de los niños e interactuando de manera individualizada, entre otras buenas prácticas.
“En la primera infancia es cuando se sientan las bases para un desarrollo adecuado e integral de los niños, lo que contribuye significativamente para lograr la equidad y superar el círculo de la pobreza, ya que disminuye desde los primeros años de vida las brechas que existen entre los grupos más vulnerables y el resto de la población”, aseguró la ministra Giha.
Durante su intervención manifestó que Colombia es el primer país en Latinoamérica que presenta este tipo de resultados y los instrumentos desarrollados se ajustarán e implementarán en otros países como Perú y Nicaragua.
El ejercicio del estudio y del modelo de calidad en educación inicial se ha venido realizando desde hace dos años con varios organismos, como el ICFES, la Comisión Intersectorial para la Primera Infancia, especialmente junto a la Consejería Presidencial para la Primera Infancia y el ICBF, y un grupo de expertos de la Universidad de Los Andes, la Universidad de Nueva York, la Universidad de Columbia y la Universidad de Yale, y otras entidades como el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial,
Así vamos en cobertura en Educación Inicial
En términos de cobertura, 1’030.000 niños están en el sistema de educación inicial en el marco de la atención integral. Se cuentan con 44.132 unidades de servicio de educación. Asimismo, en cuanto a educación preescolar, 458.715 niños están matriculados en el sector educativo.
Como dato de interés el país cuenta con 210 salas de lectura para la primera infancia: 70 de ellas en espacios de atención de ICBF y 140 distribuidas en la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, en ambientes hospitalarios, espacios empresariales y de vivienda de interés social.
La ministra Giha dijo además que en ese mejoramiento ha influido la estrategia de ‘Cero a Siempre’, que nace como iniciativa de la Primera Dama y que es liderada por la Consejería para la Primera Infancia, pues revolucionó la manera como pensamos en la calidad de la atención a los niños pequeños.
Esta política, agregó, reconoce la importancia de un trabajo articulado entre los distintos sectores (salud, educación, Prosperidad Social e ICBF, Unidad de Víctimas, Vivienda, Cultura y Coldeportes, entre otros) para garantizar el desarrollo integral de esta población. Esta es una de las políticas de atención a la primera infancia más amplia y con mayor impacto a nivel nacional.
En los últimos dos años, el Gobierno nacional ha hecho un esfuerzo adicional por ampliar las apuestas de la Política de Primera Infancia al sector educativo. A través del programa ‘Preescolar es una nota’, 58.394 niños reciben educación preescolar, en el marco de la atención integral, informó la Ministra.